En la EBAU del COVID-19 las dos sedes de la UPCT pasan a cinco para evitar grandes desplazamientos

Cambio de escenario en las pruebas de la antigua Selectividad. Los cerca de 1.700 estudiantes que se examinarán este año en Cartagena lo harán en cinco sedes, en lugar de dos como se venía haciendo hasta ahora. A las aulas de las escuelas de Industriales y Telecomunicación de la UPCT se suman las habilitadas este año en el campus del CIM y las del Instituto de El Algar y la Facultad de Ciencias del Deporte de San Javier. Estos cambios se introducen como consecuencia de las medidas de seguridad a las que obliga la pandemia del coronavirus. La Universidad Politécnica trabaja para garantizar que los alumnos realicen las pruebas con todas las medidas de seguridad y con el tiempo necesario. Así lo ha explicado el coordinador de EBAU en Cartagena, Eduardo Pérez Pardo, en una entrevista concedida a TeleCartagena.

Pasar de dos a cinco sedes permite que los alumnos guarden el espacio social de dos metros. El aforo se ha reducido a la mitad. «Normalmente metemos entre 1.200 y 1.400 alumnos y este año se va a quedar en 500», agrega el coordinador.

«La organización este año está siendo bastante compleja», afirma el coordinador. El aumento de sedes intenta conseguir que los alumnos realicen los desplazamientos mínimos.

Las pruebas se realizan los días 6, 7 y 8 de julio,  un mes más tarde de la fecha habitual de otros años.

Será obligatorio el uso de mascarillas debiendo cada alumno llevar al exámen la suya. No obstante, la organización dispondrá de una reserva “suficiente” que garantice que nadie esté en los puntos de encuentro, pasillos o aulas sin este elemento de protección.

Otra novedad importante es que, al permanecer cerradas las cafeterías de la UPCT, se aconseja traer la comida y la bebida que se pueda precisar y gel desinfectante individual, con el objetivo de evitar la concentración de estudiantes en torno a los dispensadores de uso colectivo. Además, se incrementará la limpieza y desinfección de las aulas, aseos y espacios comunes y se pondrán en práctica otras medidas de seguridad, como una drástica reducción de los aforos y el hecho de que los estudiantes serán citados en el exterior y entrarán en orden en las aulas, donde los puestos estarán marcados con antelación.